Desde mi punto de vista considero que es un error y una mala estrategia política de la oposición, en la República Dominicana. Lanzar una campaña de denuncias de fraude, que solo crean desasosiego en la sociedad dominicana. Es un acto de inmadurez y una irresponsabilidad política que no lograría más que subir el ánimo político y alimentar la violencia al denunciar de manera extemporánea un fraude electoral por parte de la JCE.
Es normal que cuando sí implementa un sistema informático automatizado, esté sea sometido a pruebas antes de su implementación, para poder detectar si existen posibles fallas o errores que deban ser corregidas. Tengo entendido que la JCE invitó a esta evaluación a todos los representantes especializados de las diferentes organizaciones políticas, así como los observadores de los distintos organismos internacionales de observación.
Estás denuncias suben los ánimos y alimentan la violencia, corriéndose el riesgo de generar una espiral de violencia, la cual podría generar pérdidas de vidas humanas y llenar de tristeza y dolor a familias dominicanas.
Es importante que la JCE, revise el sistema a fondo corrigiendo todas y cada una de las fallas planteadas por los técnicos y asesores de los partidos políticos y que estos a su vez colaboren con la JCE para que los dominicanos tengamos un proceso rápido, diáfano y en donde prevalezca la voluntad de los votantes.
Si bien es cierto que los fraudes se pueden robar unas elecciones, no menos cierto es que estas se ganan o se pierden mucho antes de llegar a las votaciones.
Roberto Morales
Blog: http://saliendodelsubdesarrollo.blogspot.com/
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